domingo, 1 de febrero de 2009

La vía pública

Hay una fuente inagotable de gente de los más variados gustos. Hay un lugar casi inexplorado por la mayoría de las personas. Un lugar que mucha gente odia e irremediablemente usa: la vía pública.
A diferencia de la mayría de los lugares, hay gente renovandose a cada instante, y no son siempre los mismos, como en el trabajo o lugar de estudio. Eso no es solamente una cosa a favor, también hay que actuar con la mayor celeridad posible, ya que los tiempos no son los mismos que en un a situación de conquista llamemos "común".
Los mejores lugares de la vía pública a mi criterio son las líneas de subte y tren. En las mismas contamos con una amplia variedad de especímenes, tanto femeninos como masculinos, sobre todo en hora pico. Sin embargo, hay muchos lugares comunes. Entre ellas podemos encontrar a las estaciones de tren y colectivo, los colectivos en si, una cola en el banco o en el supermercado (ahí es importante examinar el changuito de la persona en cuestión), un Mc Donald's un miércoles al mediodía, una persona que saca a pasear el perro cerca de su casa cuando usted está baldeando la vereda, cualquier trámite en una oficina pública, una marcha en contra del gobierno en Av. Callao, en fin, yo sé que usted se las puede ingeniar para encontrar el lugar adecuado para encontrar a su próxima cita.
Muy bien, una vez que hemos identificado al objeto de nuestro deseo podemos hacer dos cosas: o nos avocamos al mentalismo con una especie de "mirame mirame mirame" o "sentate al lado mio sentate al lado mio sentate al lado mio", o bien, buscamos una excusa tonta - o no - para acercarnos al sujeto. Una vez que nos acercamos tenemos que analizar la predispocisión del sujeto para tener una corta y sutil charla amistosa. Sin embargo, lo más conveniente, dados nuestros fines, sería indagar - sin hablar demasiado - en el estado civil del sujeto. Esto depende pura y exclusivamente del lugar de la vía pública en el que usted se encuentre. Por ejemplo, en el supermercado es sencillo, simplemente analize el changuito de la persona. Si estamos viendo que un hombre lleva desodorante Rexona Sexy for woman, quita esmalte o protectores diarios, lo más probable es que, o bien sea gay o esté conviviendo con una chica. - Convengamos que hay poquísimas probabilidades de que le esté haciendo las compras a la prima o a la hermana. - En el caso de la mayoría de los lugares públicos lo mejor es fijarse algunos detalles: el uso de algún anillo o alianza o el uso exesivo del celular (a menos que sea notorio que la persona está trabajando).
Una vez que el sujeto aprobó el examen de vista y aún parece disponible a nuestros fines llega la hora de entablar conversación de algún modo. El ejemplo más clásico es preguntar la hora, antes de hacer esto chequee que usted no tiene reloj puesto o el celular en la mano, porque quedaría como un perfecto imbecil. Si lo que recibe es una respuesta a regañadientes, o ni siquiera recibe una respuesta, ni lo intente. En cambio, si le responden de buen modo puede seguir el curso de la conversación. ¿Cómo? Es mucho más sencillo de lo que usted se imagina. "Lo que pasa es que con esto de los cambios de horario, sumado a que en el verano los días se alargan, son las seis de la tarde y parecen las tres ¿No le parece?". En el caso de que esté en un transporte público es importante que tantee donde se va a bajar la persona en cuestión, de ese modo se puede organizar para poder sacarle aunque sea el msn antes de que, probablemente, no lo vea más en su vida.
Bueno, dadas las pautas solamente es cuestión de que las ponga en práctica. En el caso de que le vaya mal, quedese tranquilo, lo más probable es que no vuelva a verle la cara a la otra persona. Piense ahí, que es lo que puede mejorar para la próxima vez que encuentre a otro sujeto agradable en la vía pública.

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