lunes, 22 de diciembre de 2008

"Tenemos que hablar"

¿Por qué los hombres se empecinan en no hablar de determinados temas? OK, asumo que muchas veces nosotras hablamos de más. Igual, la mayoría de las veces ni cuenta nos damos... ¿Sería mucho pedir que nos avisen? Si nos dicen las cosas de buena manera la probabilidad de que nos ofendamos reduce considerablemente.
A lo que me refiero es que siempre - o el 99% de las veces - somos nosotras las que empezamos con el aterrador "tenemos que hablar". ¡Dios mio! ¿Cómo querés que te diga? Si realmente tenemos que hablar, ¿Por qué? Porque evidentemente hay uno de los dos que hay algo que no está diciendo, o en lo que, por lo menos, no está siendo lo suficientemente claro. Eso no es un "te estoy dejando" ni un "me quiero tomar un tiempo" o un "me gusta otro"... ¡Es un "tenemos que hablar"!
Ahora bien, hay muchas maneras de reducir los momentos tan embarazosos en los que nos autoponemos... ¿Cómo? Simplemente diciendo las cosas tontas que nos molestan de la otra persona en los momentos oportunos. Definitivamente no es lo mismo decir las cosas tontas de a una y de buena manera que decirlas todas juntas y en el medio de una maraña de gritos. En cambio si se van diciendo las cosas de a poco, lo más probable es que la otra persona las vaya asimilando e intente hacer algún ademán para evitarlas... (ahora si, si persiste y le dijiste las cosas bien mil veces supongo que le podés pegar un grito con autoridad).
El peor de todos los casos que conozco, sin embargo, es aquél en el que no te dicen absolutamente nada, o lo que te dicen no tiene sentido alguno. Ejemplos hay para tirar al techo... "No sos vos, soy yo", "No sé lo que me pasa", "Necesito un tiempito para estar solo", "Estamos en diferentes niveles", "Te quiero, está todo bien con vos, pero no...". O sea, no me dijiste en la puta vida nada y de repente no querés seguir saliendo y ni siquiera tenés una idea de cuál es el problema. Como nosotras no queremos creer que hasta ahora estuvimos saliendo con alguien con bastantes problemitas psicologicos, empezamos a pensar cuales podrían haber sido los detonantes de estas frases que ni siquiera entendemos. Después de hablarlo con tus amigas más intimas, no tan intimas, mas o menos intimas y casi cualquier mujer que te pueda llegar a dar un consejo - porque casi todas las mujeres alguna vez hemos salido con gente así - llegamos a la siguiente conclusión: "me tenés miedo, y no sabés como puedo llegar a reaccionar si me llegás a decir que en realidad fue una calentura que ya pasó y ahora te gusta otra". Muy bien, no se cuanto hay de cierto en esa conclusión, pero en fin, es tan fácil evitarla, que no tiene ningún sentido caer en ella.
¡Vamos corazones! Avivense un poco, pongan las cosas en claro desde un principio y no se dan malentendidos seguro. Asique, si es que están saliendo con alguien hablen porque, creanme, las mujeres tenemos una fácilidad para pensar cualquier cosa increible! Sean inteligentes, porque si ustedes son inteligentes, nosotras somos más previsibles.

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